En el país existe una política pública para la prevención de la violencia: “Política Nacional para la convivencia escolar y cultura de paz en El Salvador”, esta, señala muchos aspectos positivos para enfrentar la problemática. Fue aprobada por el Ministerio de Educación y Tecnología (MINEDUCYT) en 2016- y tuvo como contexto previo a su elaboración el aumento de violencia escolar y los problemas territoriales debido al control que ejercen las pandillas en estos; en 2015 el país fue considerado uno de los más violentos del mundo por sus tasas de 103 y 81,7 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015 y 2016, respectivamente (TRT Español, 2022). Se realizó un estudio exploratorio para la puesta en marcha de esta política, su análisis, así como la revisión de literatura sobre esta, tomando en cuenta los problemas sociales que tienen que ver con las manifestaciones de violencia y que tienen su raíz en la pobreza y la marginación social que los jóvenes enfrentan actualmente en los municipios de San Miguel y Soyapango. De acuerdo con el alcance del análisis, las escuelas de estos municipios pueden convertirse en aliados para la prevención de la violencia, ya que gran parte del tiempo de niños, jóvenes y adolescentes la pasan en esta. La investigación planteada permite evidenciar que entidades como la Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO), Fundación Forever le han apostado a la proyección de actividades de formación en valores, deportes, emprendedores, entre otros, enfocados en territorios que históricamente han sido vulnerables socialmente.